miércoles, 12 de octubre de 2011

Descubrimos un mamut

Encontramos unos huesos enterrados que no sabíamos lo que era.
Entonces me puse a cava a ver de qué eran esos huesos. Estaban enterrados pero se veían un poquito. Con unas herramientas de paleontólogo moví la tierra y encontré los huesos.

Álvaro me ayudó soplando para quitar la arena y limpié los huesos con un pincel.




Con mucho cuidadito cogí los huesos uno a uno y los metí en agua para limpiar los restos de tierra porque con el pincel no podía limpiarlos del todo, del todo. Luego los sequé.

Después intentaba juntarlos para descubrir qué animal era. Me costó mucho trabajo.
¡Entonces descubrí que era un mamut!

Había una sorpresa más, ¡apareció un cráneo humano!
no sé qué hacía allí. ¿se lo habría comido el mamut?

Hace tiempo descubrí fósiles de dinosaurio en mi jardín, hice un cuaderno de campo con todas mis anotaciones y sus huellas. ¡Ahora encuentro huesos de un mamut!
¡Me encanta trabajar como paleontólogo!
Aquí se acaba la historia.

Barco 1

Hola, hoy os voy a presentar un nuevo invento que puede navegar. Se mueve solo, sin mando ni nada. Es el primer invento que hago con electricidad. La energía de las pilas mueve el motor, conectado a una hélice y hace mover al barco.
Para que el barco flote lleva una base de corcho que flota y lo sujeté con una gomita al invento.
Lo probé en el estanque del jardín. A veces se chocaba con los nenúfares y no podía moverse, porque se atascaba con las hierbas. Alguna vez se me dio la vuelta pero ninguna se hundió del todo, también se me caía la hélice y tuve que atarla con una cuerda.


Ya se acabó la aventura del barco 1, aquí os pongo dos fotos.
En la segunda foto, hay un barco de palos que fabricó Álvaro.